Las fórmulas magistrales
elaboradas en caramelos, piruletas o comprimidos bucodispersables, facilitan la
administración bucal de fármacos en CCPP. Estas formas galénicas son ampliamente
utilizadas en Estados Unidos desde hace mas de 2 décadas, formulándose preparados
para pediatría, geriatría, hospitales y hospices en forma de ”troches” y
“lozenges”; así se denomina en la literatura anglosajona a un tipo de
comprimido bucodispersable redondo u ovalado que contiene uno o varios
principios activos incorporados en una base debidamente aromatizada y
saborizada para la disolución del medicamento en la boca.
Estos comprimidos suelen ser de sabor agradable (se pueden aromatizar), pueden formularse sin azúcar (con aspartamo, estevia u otros edulcorantes) y se disuelven lentamente en la boca, con lo que su uso en el paciente paliativo con la vía oral comprometida permitiría una nueva forma de administración y múltiples posibilidades de utilización. En pacientes pediátricos o, simplemente, en “malos cumplidores terapéuticos” puede ser, además, una opción atractiva.
Estos comprimidos suelen ser de sabor agradable (se pueden aromatizar), pueden formularse sin azúcar (con aspartamo, estevia u otros edulcorantes) y se disuelven lentamente en la boca, con lo que su uso en el paciente paliativo con la vía oral comprometida permitiría una nueva forma de administración y múltiples posibilidades de utilización. En pacientes pediátricos o, simplemente, en “malos cumplidores terapéuticos” puede ser, además, una opción atractiva.
En el Artículo “Compounding for
Hospice and Cancer Patients”, editado por la prestigiosa revista “International
Journal of Pharmaceutical Compounding” (Edmond OK, Volumen 4 No. 4, July/August
2000) ya nos sugerían interesantes opciones
bucodispersables para el tratamiento sintomático del paciente paliativo como,
por ejemplo, el tratamiento de los vómitos en el paciente paliativo mediante
“troches”, conteniendo Lorazepam, difenhidramina y haloperidol: Un cóctel perfecto en una pequeña pastilla que, además, el paciente sólo tiene que deshacer en la boca.
En definitiva, el poder
administrar sustancias como la Pilocarpina, Lorazepam, Tetracaína, Haloperidol,
Capsaicina, Miconazol, Nistatina y un largo etcétera mediante formas bucodispersables,
no hace sino ampliar el abanico de recursos para tratar los síntomas del
paciente paliativo, adecuando el medicamento al paciente y no el paciente al
medicamento.
Como muestra, se han añadido en
el Apartado “Compartiendo FÓRMULAS MAGISTRALES” tres nuevas fórmulas de
piruletas (piruleta de pilocarpina 5 mg, piruleta de tetracaína 0,2% y piruleta de nistatina 250.000 U.I.), esperando sean de utilidad.
Fuente Bibliográfica: International Journal of Pharmaceutical Compounding
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